Este día, celebrado en todo el mundo con más o menos dolor,tristeza por los que se fueron,llanto y pena en los que recientemente perdieron a un ser querido,era en mi infancia, mitad fiesta,mitad rezos.
Siendo muy pequeña y como ya en otra entrada había dicho,mi "güela" me llevaba con ella,en estas fechas al cementerio,a este cementerio.
Limpiábamos la sepultura de mi "güelo",poníamos flores que ella misma cultivaba y mientras ella charlaba con las vecinas,yo y los otros niñ@s jugábamos, en el cementerio, poniendo crisantemos en forma de cruz sobre las tumbas de los que tenían tierra en vez de mármol,granito, ladrillos lucidos,etc...porque las de tierra, casi todas,eran tumbas abandonadas y era en tierra donde mejor se clavaban las flores.Además nosotr@s las dejábamos como los chorros del oro,o eso nos parecía......
Nos quedábamos felices con cada tumba que "decorábamos" con las flores que recogíamos de donde podíamos.Eso si,pedíamos permiso a los difuntos que tenían que compartir algunas de las suyas con el que no tenia ninguna.
A mi me daba mas miedo entrar en la iglesia que en el cementerio.El cura no era precisamente amable,ni agradable,ni humilde.Daba voces que retumbaban,parecia que siempre estaba cabreado y solo le vi sonreir en las visitas que hacia a la escuela,creo que en dos o tres ocasiones, en todos los años que yo fui alumna de esa escuela.
El día antes,31 de Octubre,por la tarde,al oscurecer,nos disfrazaba mi madre con ropa vieja,nos pintaba la cara con un corcho quemado y todos los rapacinos íbamos a pedir por el barrio,saltando,cantando y contando lo que recogíamos,que luego comíamos todos juntos en la puerta de casa.
Parece ser que esto de disfrazarse y pedir por las casa era una tradición antigua en Tresona,pero como después de la guerra estaba prohibido el disfraz,pocas personas se atrevían a celebrar y participar de esta fiesta.
Huevos,patatas, chorizo,frisuelos,galletas y alguna peseta,era la recaudación de aquella tarde de risas y juegos.
Estoy dandole vueltas a esos días en mi cabeza.....
Mi "güela" había perdido un hijo en los primeros días de la guerra y nunca apareció,nunca tuvo una tumba,un lugar donde llevar flores a su hijo.Pobre "güelita",tenia una sepultura para llevar flores a su marido,pero ¿donde estará la de su hijo?.Seguro que las flores las ponía en su corazón,mi "güela era así.
Tiraba "p'alante" y si yo veia una lagrima en su mejilla me daba un beso y reia y se quejaba de reuma,pero...
¡¡que vida tan dura!!.
(Mis flores en memoria de aquellos que se tuvieron que ir y siguen en mi corazón)
No tengo tan buenos recuerdos de mis abuelas, aunque también fueron importantes para mí y tuvieron su influencia. Las abuelas dejan una huella grande en nuestras vidas y siempre llevamos dentro parte de su equipaje.
ResponderEliminarUn beso.
Tal vez no tuvieran fuerza para reponerse de las duras vidas que les tocó vivir.Una guerra y sus consecuencias son difíciles de superar.Mi"guela"siempre vivió,desde el día de su nacimiento,esclava.Y yo tuve la suerte de nacer cuando ella empezó a ser libre.No esperaba nada de la vida,sabía que cuando venía buena había que disfrutar y cuando venía mala, pasar el mal trago.¡¡¡Vaya rollo que te acabo de soltar!!!Un besazo guapa
ResponderEliminarHola Flor, da gusto encontrar a alguien que tiene las mismas inquietudes y los mismos recuerdos.Creo que somos de la misma quinta, yo viví siempre en Fafilán y tu?, ¿que mote tiene tu familia? porque de esa época todos nos conocemos por el mote. Hasta que años viviste en Trasona?. Nos tendremos que conocer.
ResponderEliminarMe imagino que ver las películas en nuestro blog, el rincon de Trasona, aumentaron tus recuerdos, las colgamos en el blog porque activa la memoria de todos los que vivimos en ese tiempo.
Felicidades por este blog tan bonito.
Hola Rincón de Trasona,muchas gracias por leer mi blog,me encanta recibir opiniones y mucho más si son piropos.
ResponderEliminarMi padre era Ovidio"mocín" y si eras alumna de Dña Olvido seguro que nos conocemos.Si eres chico conocerás a mi hermano.
Viví en Trasona hasta los 15 años,pero todos los años vuelvo a ver a mi familia.
Como dice Javier Gironés(un paisano que ahora reside en Pamplona)esas películas son un tesoro.Gran trabajo el vuestro,ánimo
Un saludo.